ESTA VEZ NO QUIERO ARROJARME.
DEBO MIRAR
TRANQUILAMENTE,
LOS OJOS DEL COLIBRÍ.
NO SUS ALAS,
PUES AHÍ NO HAY QUIETUD.
DEBO MIRAR
TRANQUILAMENTE,
LOS OJOS DEL COLIBRÍ.
NO SUS ALAS,
PUES AHÍ NO HAY QUIETUD.
Detrás de mi pensamiento, de los condicionamientos de mi mente ante lo conocido, lo aprendido, detrás de las palabras, de los conceptos, de los juicios, de la cultura, de las creencias, detrás de todo lo que da forma a mi presencia en esta vida, detrás de lo que tu ves y yo proyecto, detrás de lo que significa ser yo, detrás, soy solo espacio puro...
2 comentarios:
Incluso en los ojos serenos del ave hallarás movimiento.
También en sus alas veloces reposa la quietud más pura.
Todo se confabula
en la algarabía mental.
Haz la prueba.
EL COLIBRÍ SABE QUE DEBE ESPERAR.
PUES TU MIRADA LO LLENA DE PAZ
Y DE ESPERANZA.
ÉL ESPERARÁ,
A QUE SEA EL MOMENTO
DE ARROJARSE JUNTOS.
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