lunes, 28 de marzo de 2011

Súplica para la consecución de los deseos...

¡Oh Venerable Bienaventurada Madre de la Compasión!
Que yo y los innumerables seres sintientes
Purifiquemos con rapidez las dos obstrucciones, completemos las dos acumulaciones
Y alcancemos el estado pleno de la budeidad

Que durante todas las vidas previas al logro de la budeidad
Obtengamos la felicidad suprema de los dioses y humanos
Y para que podamos alcanzar la mente omnisciente
Pacifica sin demora todas las interferencias

Espíritus malignos, obstáculos, epidemias y enfermedades
Así como las diferentes causas de muerte prematura
Malos sueños, malos presagios de los ocho temores
Junto con toda clase de peligros

Que se incrementen todas las acumulaciones mundanas y supra mundanas
La buena fortuna, felicidad y prosperidad
Y que todos los buenos propósitos, sin excepción,
Se realicen espontáneamente y sin esfuerzo

Que me aplique con sinceridad a la práctica del sagrado Dharma y aumenten mis realizaciones
Que pueda realizarte y siempre vea tu hermoso rostro
Y que mi entendimiento de la vacuidad y de la preciosa bodhichita
Aumente y crezca como la luna creciente

Que nazca del loto más bello y sagrado
En el gozoso y excelente mándala del vencedor
Y que allí realice la profecía
Recibida directamente del vencedor Amitaba

Oh deidad en quien he confiado en vidas previas
Personificación de las obras divinas de todos los budas de los tres tiempos
De color verde azulado que tienes un rostro y dos brazos
Oh rápida y subyugadora madre que sostiene una Upala
Has que todo sea auspicioso

¡Oh vencedora madre Tara!
Cualquiera que sea tu cuerpo, séquito, espacio de vida y tierra pura
Y cualquiera que sea tu nombre excelente y supremo
Que yo y los demás pronto los alcancemos

Que gracias a estas alabanzas y suplicas
Elimines todas las enfermedades, pobreza, desgracias, querellas y disputas
En todas las direcciones donde habitan los seres
Y hagas que el Dharma y toda buena fortuna florezcan

(OM TARE TUTARE TURE SOHA)

martes, 22 de marzo de 2011

Tengo la sensación de que algo falta...

viernes, 11 de marzo de 2011

Chung Fu / La Verdad Interior

Una grulla que clama en la sombra.
Su pichón le responde.
Tengo una buena copa. Quiero compartirla contigo.
Se trata aquí del influjo involuntario que la naturaleza interior ejerce sobre personas anímicamente afines. No es necesario que la grulla aparezca mostrándose sobre una alta colina. Aun oyendo su llamado desde lo más oculto, el pichón percibe su voz, la reconoce y le da respuesta. Donde reina un ánimo alegre, también aparece un compañero para compartir con uno una copa de vino.

Así se manifiesta el eco que la simpatía despierta en los hombres. Allí donde una disposición anímica, un sentimiento, se anuncia con verdad y pureza, donde un acto es clara expresión de la actitud interior, tales manifestaciones actúan misteriosamente y a distancia, en primer término sobre quienes se hallan interiormente receptivos. Pero tales círculos van ampliándose. La raíz de todo influjo reside en el propio interior. Cuando el interior se expresa con plena verdad y vigor, tanto en las palabras como en los actos, es grande el influjo. Ese influjo es, pues, sólo la imagen refleja de aquello que surge del propio pecho. Así toda intención de ejercer un influjo sólo destruiría ese mismo influjo.





jueves, 10 de marzo de 2011

Naturaleza muerta...

Mis alas son frágiles, sin embargo, puedo ver en la oscuridad.
En las noches, puedo sentir profundamente la vibración del silencio. La palpitación de un recuerdo.
Y la muerte, constante en mi.

miércoles, 9 de marzo de 2011

REQUIEREN MIS JARDINES PIEDAD DE JARDINERO...
A.S.

viernes, 4 de marzo de 2011

¿Cuánto más debo esperar?