Nació una flor fragante y pura en el jardín del sol. Oh sensación que es florecer!
Y habló la envidia de otra flor mayor: "no dejes que te mire nunca el sol, porque te debes a tu encierro, si no hay ninguno digno de aspirar tu encanto, tu candor, así te digo pequeña flor".
Creció una flor y fué delicia del jardín del sol, pero envainada en su capullo por la duda y el orgullo que intentara abrir la vieja flor, ¡oh tentación! esa flor tembló, qué sola y vana era la vida hasta hoy.
No hay nada aparte de esa voz, si todo es vano ¿por qué nací flor?, ¿por qué soy triste y transparente?, ¿por qué susurra mi razón?, ¿por qué oigo trinos tan risueños que ruboran mis empeños de guardarme virginal de sol?, de sol.
Y entonces fué que el sol vertió en cascadas, la ternura y un candor enamorado en la caricia de su rayo y dió luz a un beso en mayo, pero al mismo tiempo fué secreto que se cuenta despacito al oido de mi amor.
A ti mi flor, mi niña pura, a quien canto esta canción porque te quiero.
Y los temores que sembraron viejas flores en tu pecho se perdieron poco a poco.
Tan cansada y triste voz.
Porque invoco la ternura que se inventa con mi amor...
Porque quiero florecer contigo siempre en el jardín del sol...
(F.Delgadillo)
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